Aunque el matrimonio Red Bull-Renault parecía roto desde hace meses, su relación ha experimentado un leve renacer en la última semana.
Christian Horner, director deportivo de la escudería energética, lo explicó en el canal alemán RTL:
“Oficialmente nada se ha terminado con Renault. Es difícil prever lo que puede suceder, pero nada es imposible. Casi todas las opciones están abiertas”
Solo hay que comparar la frase anterior de Horner con lo que dijo Adrian Newey hace solo unas semanas:
“Desafortunadamente, nuestra relación con Renault está en fase terminal. El matrimonio está roto”
Como podéis comprobar, el discurso ha sufrido un giro considerable. Y uno de los factores que habría reactivado este matrimonio es el hecho de que Renault por fin se ha decidido a utilizar sus tokens para evolucionar su unidad de potencia.
Nada más y nada menos que 11 tokens de golpe ha gastado el fabricante francés para poner a disposición de Red Bull un motor muy mejorado este fin de semana en Austin.
No obstante, el factor que más ha propiciado la reactivación del matrimonio ha sido el fracaso de Red Bull a la hora de encontrar un nuevo proveedor. Después de que Mercedes y Ferrari le cerraran las puertas, y de que la opción de un proveedor externo se esfumara, a Red Bull no le queda más remedio que continuar con Renault o dejar la Fórmula 1.
PD. Un tercer factor que ayuda a Red Bull a replantearse su relación con Renault es la amenaza de Bernie Ecclestone de exigirle una indemnización millonaria en caso de que decida abandonar la Fórmula 1 a final de temporada.